La feminización facial se ha convertido en los últimos años en una intervención quirúrgica muy demandada entre las mujeres trans. Como especialistas en cirugía estética facial, te contamos todo lo que necesitas saber.
¿En qué consiste la feminización facial?
Se trata de un conjunto de cirugías faciales que tiene como objetivo dulcificar las facciones y conseguir un rostro femenino de la forma más natural posible.
Sin duda, la cara es la parte más visible del cuerpo. Por eso, muchas mujeres trans han apostado por este tipo de cirugía en el momento de su transición. Asimismo, existen muchas mujeres que también han decidido someterse a esta intervención para suavizar algunos rasgos propios del hombre, como la mandíbula cuadrada o la frente más predominante.
¿Cuáles son los principales rasgos femeninos?
Biológicamente hablando los rasgos faciales de un hombre y una mujer se diferencian bastante. En este sentido, un rostro femenino suele tener unas facciones más finas que las de un hombre. Entre ellas se encuentras las siguientes:
— Frente estrecha.
— Nariz pequeña y fina.
— Labios voluminosos.
— Rostro con forma redondeada.
— Mejillas prominentes.
— Mentón estrecho.
¿Qué intervenciones incluye la feminización facial?
- Rinoplastia. Gracias a esta técnica, se puede modificar el tamaño y la forma de la nariz, estrechar orificios y cambiar el ángulo entre nariz y labio superior.
- Remodelación de la frente. Con injerto capilar se adelanta la línea de nacimiento del pelo para que la frente sea más pequeña.
- Reducción del mentón o mentoplastia. Cirugía facial que reforma y mejora el tamaño de la barbilla.
- Lifting del labio superior o Lip Lift. Consigue mayor proyección, definición y volumen de los labios sin necesidad de rellenos y con resultados permanentes.
- Aumento de pómulos. Mediante prótesis, crearemos una mayor armonía en el rostro, a la vez que resaltamos los ojos de la paciente.
- Tiroplastia o reconstrucción de la nuez. Mucho más visible en los hombres que en las mujeres.
- Supresión de los arcos supraciliares. Es decir, el borde o grosor de los huesos que hay encima de las cejas.
- Reducción de la mandíbula.
- Blefaroplastia. Consiste en la extracción de grasa y exceso de piel de los párpados superiores como inferiores. Di adiós a las bolsas en los ojos, las ojeras y los párpados caídos.
- Lifting facial. Una técnica perfecta para remodelar el rostro, acabar con los signos más visibles del envejecimiento y tensar los músculos. Este tipo de cirugías antienvejecimiento se pueden combinar perfectamente en una cirugía de feminización facial.
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