Superar un cáncer no termina finalmente con una mastectomía. Una vez concluida esta intervención, se da paso a la reconstrucción de las mamas para recuperar su volumen, aunque no siempre se consigue con la areola. Para ello, una micropigmentación de pecho es clave para avanzar con un mayor optimismo en esta nueva etapa.

El cáncer de mama es una enfermedad que deja secuelas tanto en el cuerpo como a nivel psicológico. Afrontarlo no es nada fácil, por eso se hace tan necesaria la reconstrucción mamaria con técnicas de cirugía y medicina estética para recuperar la confianza en una misma.

En esta primera fase, se restablece la simetría de los dos pechos. Una vez finalizada esta operación, se procede a la micropigmentación de la areola mamaria. Gracias a la técnica de la dermopigmentación podemos camuflar las cicatrices de la intervención quirúrgica y recuperar la forma, tamaño y color de la areola.

Son muchas las mujeres que deciden finalizar el postoperatorio con este método, ya que los resultados que ofrece mejoran de forma considerable su calidad de vida. Además, les ayuda a potenciar su autoestima y salir fortalecidas después de la enfermedad.

Desgraciadamente, de las pacientes que se someten a una mastectomía, solo el 30-40 % se somete a la micropigmentación. En ocasiones, esto ocurre por falta de información o personal especializado.

En nuestra clínica de medicina estética en Sevilla, concienciados y comprometidos con la lucha contra el cáncer de mama, tenemos profesionales que se dedican a aplicar tratamientos como la micropigmentación. Sabemos lo importante que es cada actuación. Por eso, trabajamos con total dedicación y tratamos a cada paciente con cercanía, empatía y confidencialidad.