Llevar las cejas bien perfiladas puede convertirse en toda una batalla. Olvídate de definirlas gracias al maquillaje permanente o la micropigmentación.

Pese a que siempre nos gustaría lucir unas cejas perfectas, las circunstancias a veces no lo permiten. El exceso de depilación o las consecuencias de algún tratamiento médico o enfermedad hacen que el vello se debilite y pierda espesor.

Cuando tenemos una ligera o pronunciada alopecia en las cejas normalmente recurrimos al lápiz de cejas. Funciona bien si la zona es pequeña, pero no resulta práctico cuando se trata de mayor superficie y, sobre todo, en momentos en los que el sudor comienza a aparecer.

Para ponerle fin a este acto casi mecánico muchas personas, tanto hombres como mujeres, se deciden por el maquillaje permanente o micropigmentación de cejas. Con este tratamiento consiguen disfrutar de unas cejas naturales y definidas durante casi un año.

La micropigmentación, a diferencia del tatuaje de cejas, proporciona resultados más naturales. La forma de las cejas se crea con el dibujo pelo a pelo, por lo que la apariencia no tiene nada que ver con una línea tatuada sin relieve ni perspectiva. Eso sí, los pigmentos no traspasan las capas superficiales de la piel.

A día de hoy es un tratamiento muy demandado en nuestra clínica de medicina estética. Desde luego, los resultados no son permanentes, pero sí tienen una durabilidad alta (es posible que haya que retocar o repasar algunas zonas pasado un año).

Si estás pensando en realizarte este tratamiento médico, no dudes en hacerlo en un centro autorizado, con profesionales formados y en unas instalaciones con todas las garantías sanitarias. En Clínica Montecarmelo te ofrecemos las mejores condiciones para tu tratamiento de micropigmentación en Sevilla. ¡Visítanos y pide tu valoración gratuita!