Entre los tratamientos antiedad, los hilos tensores gozan de gran popularidad y varias ventajas frente al otras técnicas de medicina estética.
Los «hilos mágicos» se han convertido en una de las técnicas más demandadas dentro de la medicina estética. Se debe en buena medida a los beneficios que presentan frente a otras técnicas:
1. Efecto lifting sin cirugía. Los hilos tensores forman una malla que eleva los tejidos y recoloca las capas de la piel combatiendo la flacidez. Estos filamentos consiguen crear un efecto lifting y a la vez evitar el quirófano. Los rellenos dérmicos nos ayudan a disimular arrugas y líneas de expresión, pero consiguen resultados más discretos para tratar la flacidez.
2. Resultados más duraderos. Los resultados de los hilos tensores se aprecian de manera completa a partir de los dos meses y duran de 12 a 18 meses. Por su parte, dependerá del material en cuestión, pero lo más habitual es que su duración sea de unos meses, aunque sus efectos sí son inmediatos.
3. Recupera el óvalo facial sin ganar volumen. El empleo de otras técnicas resta flacidez a costa de ganar volumen. Los resultados pueden ser muy naturales en ambos casos, pero depende sobre todo del especialista en medicina estética.
Sin embargo, para conseguir un lifting sin cirugía completo en muchos casos hay que recurrir a una combinación de técnicas. En ciertas zonas habrá que conseguir volumen (como el ácido hialurónico) y en otras luchar contra las arrugas de expresión.
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